Carnaval Episodio II ORURO

El sábado era mi día de Carnaval, viaje hasta uno de los lugares más importantes en este tiempo, Oruro, ciudad Folklórica y de tradición Carnavalera, casi toda Bolivia más extranjeros van para allá. Partí del Terminal a las 7:30 justo conseguí pasaje, estaba repleto. Al llegar empecé a buscar un lugar para ver el carnaval, por lo que me contaba una chica en el bus, orureña, es que bailaban todo el día desde muy temprano en la mañana hasta bien a la noche, carrete garantizado. Todo estaba cerrado por las galerías donde un asiento para ver las comparsas te costaba entre 40 a 80 bs ($4000 a $8000), pero yo no quería estar sólo en un lugar aparte del apretado, caminé y caminé, hasta que dije filo voy a cambiar dólares y pago el asiento, viendo que no existía otra forma de ver, pero algo me decía que siguiera, buscando algo para cambiar pues no tenía plata nacional, y no me devolvería al Terminal, llegué a la plaza, donde la chica del bus me dijo que era un buen lugar, y lo más divertido es que estuve en uno de los lugares más importante, de hecho Evo y el vice llegaron a unos 100 mts de donde estaba yo, y a lo chileno, me colé y una cholita me entregó un asiento pues me estaban llenando de espuma y yo quería sacar fotos, me salió $0, y hasta cuando venia un grupo de baile de las llamaradas, una de las chicas que bailaba me regalo una llamita, así que hasta souvenir me traje, en el depto me decían que es de la buena suerte, aparte de molestarme de que una bailarina me lo haya regalado.
Me cansé de estar sentado, desde las 13 hasta las 18:30 y quería bailar, no saqué más fotos y empecé a caminar por donde pasaban los grupos de bailes y bailaba todo el rato, al ritmo de las bandas, más de 5000 músicos divididos en n bandas. Hasta que llegué a un lugar donde estaba la media fiesta, mientras pasaba los grupos, nos metíamos, gritábamos, cantábamos, bailábamos, era genial. Ya como a las 22 estaba recansado así que me fui al Terminal para venirme, había un bus a las 23 pero cuando llegué estaba lleno, ergo, obligado a seguir bailando y tomar el bus de las 4 am.
Me fui a comer una hamburguesa y cuando estaba en el carrito, llega un peque y le dice “mamá no me dejes sólo, porque en tiempo de carnaval aparece el diablo y me da miedo” encontré genial, tanto se vive la tradición pues es un baile a la virgen de socavón pero tanto al diablo, una lucha entre el bien y el mal, el pobre chico estaba asustado debe ser con los hermoso trajes de los bailarines de las diableadas.
Volví al mismo lugar ya se había caído unas gradas y estuve disfrutando hasta las 4 de la mañana, de hecho justo había un grupo de chicas chilenas, y cantamos este farol no alumbra jajaja, rebueno, me encantaron todos los bailes pero los de los tinkus los encontré genial, además de la diableada y las chicas de los caporales, unas piernas que te las compró.