Expedición Uyuni II

El lunes 5 bien temprano nos dirigimos a los Geiser o fumarolas, como le dicen acá, antes pasamos por el desierto de Dalí pero muy oscuro, no se vio muy bien, al llegar a los geiser te mueres, son tremendos y con una fuerza increíble, uno podía pasar por el lado pero con cuidado pues la temperatura del lodo es de 200º aprox., pero maravilloso.

Después laguna colorada, esta llena de flamencos, imposible contarlos, aparte de las llamas que toman de sus aguas y comen del pasto que crece en las orillas, es uno de los puntos fuertes del tour, todos sorprendidos, maravillados y sacando fotos como locos.

Tomamos desayuno en laguna colorada y partimos al árbol de piedra, una roca de unos 10 a 15 metros que con el viento fue pulida y transformada en la figura de un árbol, es genial, ahí nos sacamos fotos, además de empezar a jugar con los otras rocas que forman como un bosque de piedra.
Después visitamos algunas lagunas altiplánicas, terminando en Villa a Lota donde almorzamos.
Después recorrimos unos valles donde esta lleno de llamas, pero lleno, justo presenciamos una llama pequeña recién nacida de unas 2 a 3 horas, no se podía para así que fue muy fotogénica. A mis compañeros de jeep les enseñe el juego del monito, nos reímos harto, además Jeni nunca caxo.

Llegamos a San Agustín, un pueblito del interior, pensaba tomarme una cerveza boliviana, pero tenían al natural pues creo que sólo hay electricidad en la noche y el local no tenía refrigerador. Además estaba todo cerrado, como que no había nadie, después de recorrer un poco vi gente. Donde si fue triste fue en Julaca, un pueblo abandonado, sin nada de agua, luz y almacenes, pero igual viven unas 6 familias, realmente me dio lata como había gente olvidada, y el pueblo de verdad, muerto, había más muertos que vivos y sin ninguna ayuda.

Después llegamos a Chuvica donde nos dimos una rica ducha de agua caliente, comimos, tomamos sus cervezas huari, made in Bolivia, y descansamos en una excelentes camas, un gran refugio tiene "Colque tour" en este lugar, el pueblo como todos, nada de nada. Lo malo fue que queríamos jugar ping pong pero al llegar la pelota estaba rota y no había más.
Este día aprovechamos de conversar de política, relaciones internacionales, historia y cultura, además de soccer con David porque el juega, he tenido que escuchar harto ingles en estos días, así que cada vez estoy comprendiendo mejor.