Expedición Uyuni I

El domingo 4 me levanté temprano, 0 problema, partí casi 20 minutos antes de la hora de partida, llegue al lugar y nada, brígido se habían ido y yo ahí, me dije: "será po, un día más" pero nació el espíritu aventurero reparador, llamé a uno de los 2 teléfonos que había en la boleta y me contesto el organizador, me dijo que fuera a la aduana que ahí estaba el bus, dicho y hecho estaba ahí, gracias ala eficiencia de la aduana chilena, una rapidez te mueres la eficiencia, así que pasamos al control de la aduana y me hice amigo de unos estadounidense que estuvieron de intercambio en la PUC.
Pasamos la frontera con Bolivia y llegamos a laguna blanca, donde tomamos desayuno, después fuimos a las aguas termales, exquisito, mi cuerpo de recompuso; para finalizar en la laguna verde que es bellísima, ésta tiene cobre por eso el color verde, es de aguas subterráneas y de una belleza increíble, pero sin flora y fauna. La blanca es de otro mineral, y tiene algas y microorganismos, por eso hay flamencos y diversas aves en ella.

Nos dividimos en 2 jeeps, yo fui con los estadounidenses, Jeni, Erlin y David, y un alemán, Julián.

En el almuerzo tratamos de conocernos entre todos los integrantes del tour, comimos carne de llama es muy rica, además sin colesterol jajaja; pasamos toda la tarde en un refugio de "colque tour", para descansar, pues el día siguiente sería muy largo, desde las 6 hasta las 18, para ver los geiser en acción. En la noche cenamos con un 120, vino chileno, y su mate de coca, estábamos a 4300 mts de altura atrás del Licancabur, al otro lado de la cordillera. Después nos fuimos a dormir.
Algo bien choro fue hacer una liturgia en la naturaleza a las orillas de la laguna blanca, como no pude ir a misa, con mi hacia el padre y el evangelio que más me sabía de memoria hice la celebración fue hermoso, además de revisar mi interior en un contacto con Dios tan presente en medio de la naturaleza.